{"id":1124,"date":"2019-06-25T18:13:32","date_gmt":"2019-06-25T18:13:32","guid":{"rendered":"http:\/\/tecuentoalgo.com\/?p=1124"},"modified":"2021-08-08T19:03:56","modified_gmt":"2021-08-08T19:03:56","slug":"manana-sera-otro-dia-juan-carlos-onetti","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/manana-sera-otro-dia-juan-carlos-onetti\/","title":{"rendered":"Ma\u00f1ana ser\u00e1 otro d\u00eda – Juan Carlos Onetti"},"content":{"rendered":"
La lluvia hab\u00eda dejado las Ramblas casi vac\u00edas y solo quedaba gente agrupada en el caf\u00e9 encristalado donde, desde meses atr\u00e1s, no la dejaban entrar.<\/p>\n
La Sonia, de pie en el portal de la casa vac\u00eda, vio que la lluvia pasaba fatigada, amansa llovizna, la vio cesar mientras crec\u00eda el fr\u00edo del viento, y pens\u00f3 que aquello era un signo de buena suerte. Un poco m\u00e1s lejos, del otro lado del ancho paseo, las luces de la ciudad comenzaban a encenderse. Empezaba la noche y respirando el aroma trist\u00f3n de su abrigo mojado, la Sonia pens\u00f3 que tambi\u00e9n empezaba la esperanza. Sonri\u00f3, sin creer de verdad, como una ni\u00f1a a la que le recitaban un cuento ya o\u00eddo e inveros\u00edmil.<\/p>\n
Volvi\u00f3 a tantear la rizada peluca rubia y con gran cuidado \u2014ten\u00eda las u\u00f1as muy largas\u2014 fue estirando las medias caladas que sosten\u00eda el portaligas.<\/p>\n
Volvi\u00f3 a sentir hambre y record\u00f3 que ten\u00eda un\u00a0s\u00e1ndwich<\/em>\u00a0de jam\u00f3n en el bolso. Pero no pod\u00eda estropear el dibujo de boca que se hab\u00eda hecho con el\u00a0rouge<\/em>\u00a0y con tanto cuidado. Tambi\u00e9n record\u00f3 que hasta fin de mes estaba en orden con la polic\u00eda y se oblig\u00f3 a caminar, acerc\u00e1ndose al borde de las aceras para sonre\u00edr a los coches, mover las caderas y detenerse fingiendo buscar algo en la enorme cartera. Pero nada, nadie, y sin dinero para probar suerte en los bares donde todav\u00eda le dejaban entrar.<\/p>\n Era la noche y despu\u00e9s fue la madrugada en el barrio sucio de la gran ciudad. Y Sonia, ya sin hambre, casi sin esperanzas continuaba caminando sobre el dolor de los tacones de aguja.<\/p>\n Se repitieron los di\u00e1logos breves con los hombres que pasaban.<\/p>\n \u2014Vamos. \u00bfVienes?<\/p>\n \u2014Que te den por saco.<\/p>\n \u2014Eso quiero. Tambi\u00e9n yo te puedo dar si quieres enterarte.<\/p>\n Hombres y hombres y su asco por ellos. La luz limpia amenazaba llegar desde el puerto y las otras se iban apagando. Subi\u00f3 las escaleras pisando con las caras medias de seda. Abri\u00f3 la puerta manchada.<\/p>\n \u2014\u00bfC\u00f3mo te fue?<\/p>\n \u2014Como la mierda, nena. Estoy hambriento. Creo que ten\u00edamos una lata de sardinas y qued\u00f3 pan del desayuno.<\/p>\n El chico, moreno y flaco, se levant\u00f3 de la cama y se puso a revolver el armario; dijo con voz de mimo y queja:<\/p>\n \u2014Todav\u00eda no me besaste.<\/p>\n \u2014Ahora.<\/p>\n Frente al espejo, la Sonia se quit\u00f3 la peluca y se acarici\u00f3 las mejillas.<\/p>\n \u2014Otra vez barbuda.<\/p>\n Despu\u00e9s se desnud\u00f3 y estuvo mirando los pechos hinchados con parafina y el sexo que le colgar\u00eda tembloroso e in\u00fatil hasta despu\u00e9s de las sardinas.<\/p>\n \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0FIN<\/p>\n<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" La lluvia hab\u00eda dejado las Ramblas casi vac\u00edas y solo quedaba gente agrupada en el caf\u00e9 encristalado donde, desde meses atr\u00e1s, no la dejaban entrar. La Sonia, de pie en el portal de la casa vac\u00eda, vio que la lluvia pasaba fatigada, amansa llovizna, la vio cesar mientras crec\u00eda el fr\u00edo del viento, y pens\u00f3 […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":1125,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[10,39,19],"tags":[],"class_list":{"0":"post-1124","1":"post","2":"type-post","3":"status-publish","4":"format-standard","5":"has-post-thumbnail","7":"category-cuentos-cortos","8":"category-juan-carlos-onetti","9":"category-los-mejores-cuentos-clasicos","10":"czr-hentry"},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1124","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1124"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1124\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1125"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1124"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1124"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1124"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}