{"id":1485,"date":"2020-03-12T12:29:19","date_gmt":"2020-03-12T12:29:19","guid":{"rendered":"http:\/\/tecuentoalgo.com\/?p=1485"},"modified":"2020-03-17T13:48:19","modified_gmt":"2020-03-17T13:48:19","slug":"la-capa-dino-buzzati","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/la-capa-dino-buzzati\/","title":{"rendered":"La capa – Dino Buzzati"},"content":{"rendered":"

Al cabo de una interminable espera, cuando la esperanza comenzaba ya a morir, Giovanni regres\u00f3 a casa. Todav\u00eda no hab\u00edan dado las dos, su madre estaba quitando la mesa, era un d\u00eda gris de marzo y volaban las cornejas.<\/p>\n

Apareci\u00f3 de improviso en el umbral y su madre grit\u00f3: \u00ab\u00a1Ah, bendito seas!\u00bb, corriendo a abrazarlo. Tambi\u00e9n Anna y Pietro, sus dos hermanitos mucho m\u00e1s peque\u00f1os, se pusieron a gritar de alegr\u00eda. Hab\u00eda llegado el momento esperado durante meses y meses, tan a menudo entrevisto en los dulces ensue\u00f1os del alba, que deb\u00eda traer la felicidad.<\/p>\n

\u00c9l apenas dijo nada, teniendo ya suficiente trabajo con reprimir el llanto. Hab\u00eda dejado en seguida el pesado sable encima de una silla, en la cabeza llevaba a\u00fan el gorro de pelo. \u00abDeja que te vea\u00bb, dec\u00eda entre l\u00e1grimas la madre retir\u00e1ndose un poco hacia atr\u00e1s, \u00abd\u00e9jame ver lo guapo que est\u00e1s. Pero qu\u00e9 p\u00e1lido est\u00e1s\u2026\u00bb<\/p>\n

Estaba realmente algo p\u00e1lido, y como consumido. Se quit\u00f3 el gorro, avanz\u00f3 hasta la mitad de la habitaci\u00f3n, se sent\u00f3. Qu\u00e9 cansado, qu\u00e9 cansado, incluso sonre\u00edr parec\u00eda que le costaba.<\/p>\n

-Pero qu\u00edtate la capa, criatura -dijo la madre, y lo miraba como un prodigio, hasta el punto de sentirse amedrentada; qu\u00e9 alto, qu\u00e9 guapo, qu\u00e9 apuesto se hab\u00eda vuelto (si bien un poco en exceso p\u00e1lido)-. Qu\u00edtate la capa, tr\u00e1ela ac\u00e1, \u00bfno notas el calor?<\/p>\n

\u00c9l hizo un brusco movimiento de defensa, instintivo, apretando contra s\u00ed la capa, quiz\u00e1 por temor a que se la arrebataran.<\/p>\n

-No, no, deja -respondi\u00f3, evasivo-, mejor no, es igual, dentro de poco me tengo que ir\u2026<\/p>\n

-\u00bfIrte? \u00bfVuelves despu\u00e9s de dos a\u00f1os y te quieres ir tan pronto? -dijo ella desolada al ver de pronto que volv\u00eda a empezar, despu\u00e9s de tanta alegr\u00eda, la eterna pena de las madres-. \u00bfTanta prisa tienes? \u00bfY no vas a comer nada?<\/p>\n

-Ya he comido, madre -respondi\u00f3 el muchacho con una sonrisa amable, y miraba en torno, saboreando las amadas sombras-. Hemos parado en una hoster\u00eda a unos kil\u00f3metros de aqu\u00ed\u2026<\/p>\n

-Ah, \u00bfno has venido solo? \u00bfY qui\u00e9n iba contigo? \u00bfUn compa\u00f1ero de regimiento? \u00bfEl hijo de Mena, quiz\u00e1?<\/p>\n

-No, no, uno que me encontr\u00e9 por el camino. Est\u00e1 ah\u00ed afuera, esperando.<\/p>\n

-\u00bfEst\u00e1 esperando fuera? \u00bfY por qu\u00e9 no lo has invitado a entrar? \u00bfLo has dejado en medio del camino?<\/p>\n

Se lleg\u00f3 a la ventana y m\u00e1s all\u00e1 del huerto, m\u00e1s all\u00e1 del cancel de madera, alcanz\u00f3 a ver en el camino a una persona que caminaba arriba y abajo con lentitud; estaba embozada por entero y daba sensaci\u00f3n de negro. Naci\u00f3 entonces en su \u00e1nimo, incomprensible, en medio de los torbellinos de la inmensa alegr\u00eda, una pena misteriosa y aguda.<\/p>\n

-Mejor no -respondi\u00f3 \u00e9l, resuelto-. Para \u00e9l ser\u00eda una molestia, es un tipo raro.<\/p>\n

-\u00bfY un vaso de vino? Un vaso de vino se lo podemos llevar, \u00bfno?<\/p>\n

-Mejor no, madre. Es un tipo extravagante y es capaz de ponerse furioso.<\/p>\n

-\u00bfPues qui\u00e9n es? \u00bfPor qu\u00e9 se te ha juntado? \u00bfQu\u00e9 quiere de ti?<\/p>\n

-Bien no lo conozco -dijo \u00e9l lentamente y muy serio-. Lo encontr\u00e9 por el camino. Ha venido conmigo, eso es todo.<\/p>\n

Parec\u00eda preferir hablar de otra cosa, parec\u00eda avergonzarse. Y la madre, para no contrariarlo, cambi\u00f3 inmediatamente de tema, pero ya se extingu\u00eda de su rostro amable la luz del principio.<\/p>\n

-Escucha -dijo-, \u00bfte imaginas a Marietta cuando sepa que has vuelto? \u00bfTe imaginas qu\u00e9 saltos de alegr\u00eda? \u00bfEs por ella por lo que tienes prisa por irte?<\/p>\n

\u00c9l se limit\u00f3 a sonre\u00edr, siempre con aquella expresi\u00f3n de aquel que querr\u00eda estar contento pero no puede por alg\u00fan secreto pesar.<\/p>\n

La madre no alcanzaba a comprender: \u00bfpor qu\u00e9 se estaba ah\u00ed sentado, como triste, igual que el lejano d\u00eda de la partida? Ahora estaba de vuelta, con una vida nueva por delante, una infinidad de d\u00edas disponibles sin cuidados, con innumerables noches hermosas, un rosario inagotable que se perd\u00eda m\u00e1s all\u00e1 de las monta\u00f1as, en la inmensidad de los a\u00f1os futuros. Se acabaron las noches de angustia, cuando en el horizonte brotaban resplandores de fuego y se pod\u00eda pensar que tambi\u00e9n \u00e9l estaba all\u00ed en medio, tendido inm\u00f3vil en tierra, con el pecho atravesado, entre los restos sangrientos. Por fin hab\u00eda vuelto, mayor, m\u00e1s guapo, y qu\u00e9 alegr\u00eda para Marietta. Dentro de poco llegar\u00eda la primavera, se casar\u00edan en la iglesia un domingo por la ma\u00f1ana entre flores y repicar de campanas. \u00bfPor qu\u00e9, entonces, estaba apagado y distra\u00eddo, por qu\u00e9 no re\u00eda, por qu\u00e9 no contaba sus batallas? \u00bfY la capa? \u00bfPor qu\u00e9 se la ce\u00f1\u00eda tanto, con el calor que hac\u00eda en la casa? \u00bfAcaso porque el uniforme, debajo, estaba roto y embarrado? Pero con su madre, \u00bfc\u00f3mo pod\u00eda avergonzarse delante de su madre? He aqu\u00ed que, cuando las penas parec\u00edan haber acabado, nac\u00eda de pronto una nueva inquietud.<\/p>\n

Con el dulce rostro ligeramente ce\u00f1udo, lo miraba con fijeza y preocupaci\u00f3n, atenta a no contrariarlo, a captar con rapidez todos sus deseos. \u00bfO acaso estaba enfermo? \u00bfO simplemente agotado a causa de los muchos trabajos? \u00bfPor qu\u00e9 no hablaba, por qu\u00e9 ni siquiera la miraba? Realmente el hijo no la miraba, parec\u00eda m\u00e1s bien evitar que sus miradas se encontraran, como si temiera algo. Y, mientras tanto, los dos hermanos peque\u00f1os lo contemplaban mudos, con una extra\u00f1a verg\u00fcenza.<\/p>\n

-Giovanni -murmur\u00f3 ella sin poder contenerse m\u00e1s-. \u00a1Por fin est\u00e1s aqu\u00ed! \u00a1Por fin est\u00e1s aqu\u00ed! Espera un momento que te haga el caf\u00e9.<\/p>\n

Corri\u00f3 a la cocina. Y Giovanni se qued\u00f3 con sus hermanos mucho m\u00e1s peque\u00f1os que \u00e9l. Si se hubieran encontrado por la calle ni siquiera se habr\u00edan reconocido, tal hab\u00eda sido el cambio en el espacio de dos a\u00f1os. Ahora se miraban rec\u00edprocamente en silencio, sin saber qu\u00e9 decirse, pero sonri\u00e9ndose los tres de cuando en cuando, obedeciendo casi a un viejo pacto no olvidado.<\/p>\n

Ya estaba de vuelta la madre y con ella el caf\u00e9 humeante con un buen pedazo de pastel. Vaci\u00f3 la taza de un trago, mastic\u00f3 el pastel con esfuerzo. \u00ab\u00bfQu\u00e9 pasa? \u00bfYa no te gusta? \u00a1Antes te volv\u00eda loco!\u00bb, habr\u00eda querido decirle la madre, pero call\u00f3 para no importunarlo.<\/p>\n

-Giovanni -le propuso en cambio-, \u00bfy tu cuarto? \u00bfno quieres verlo? La cama es nueva, \u00bfsabes? He hecho encalar las paredes, hay una l\u00e1mpara nueva, ven a verlo\u2026 pero \u00bfy la capa? \u00bfNo te la quitas? \u00bfNo tienes calor?<\/p>\n

El soldado no le respondi\u00f3, sino que se levant\u00f3 de la silla y se encamin\u00f3 a la estancia vecina. Sus gestos ten\u00edan una especie de pesada lentitud, como si no tuviera veinte a\u00f1os. La madre se adelant\u00f3 corriendo para abrir los postigos (pero entr\u00f3 solamente una luz gris, carente de cualquier alegr\u00eda).<\/p>\n

-Est\u00e1 precioso -dijo \u00e9l con d\u00e9bil entusiasmo cuando estuvo en el umbral, a la vista de los muebles nuevos, de los visillos inmaculados, de las paredes blancas, todos ellos nuevos y limpios. Pero, al inclinarse la madre para arreglar la colcha de la cama, tambi\u00e9n flamante, pos\u00f3 \u00e9l la mirada en sus fr\u00e1giles hombros, una mirada de inefable tristeza que nadie, adem\u00e1s, pod\u00eda ver. Anna y Pietro, de hecho, estaban detr\u00e1s de \u00e9l, las caritas radiantes, esperando una gran escena de regocijo y sorpresa.<\/p>\n

Sin embargo, nada. \u00abMuy bonito. Gracias, sabes, madre\u00bb, repiti\u00f3, y eso fue todo. Mov\u00eda los ojos con inquietud, como quien desea concluir un coloquio penoso. Pero sobre todo miraba de cuando en cuando con evidente preocupaci\u00f3n, a trav\u00e9s de la ventana, el cancel de madera verde detr\u00e1s del cual una figura andaba arriba y abajo lentamente.<\/p>\n

-\u00bfTe gusta, Giovanni? \u00bfTe gusta? -pregunt\u00f3 ella, impaciente por verlo feliz. \u00ab\u00a1Oh, s\u00ed, est\u00e1 precioso!\u00bb respondi\u00f3 el hijo (pero \u00bfpor qu\u00e9 se empe\u00f1aba en no quitarse la capa?) y continuaba sonriendo con much\u00edsimo esfuerzo.<\/p>\n

-Giovanni -le suplic\u00f3-. \u00bfQu\u00e9 te pasa? \u00bfQu\u00e9 te pasa, Giovanni? T\u00fa me ocultas algo, \u00bfpor qu\u00e9 no me lo quieres decir?<\/p>\n

\u00c9l se mordi\u00f3 los labios, parec\u00eda que tuviese algo atravesado en la garganta.<\/p>\n

-Madre -respondi\u00f3, pasado un instante, con voz opaca-, madre, ahora me tengo que ir.<\/p>\n

-\u00bfQue te tienes que ir? Pero vuelves en seguida, \u00bfno? Vas donde Marietta, \u00bfa que s\u00ed? Dime la verdad, \u00bfvas donde Marietta? -y trataba de bromear, aun sintiendo pena.<\/p>\n

-No lo s\u00e9, madre -respondi\u00f3 \u00e9l, siempre con aquel tono contenido y amargo; entre tanto, se encaminaba a la puerta y hab\u00eda recogido ya el gorro de pelo-, no lo s\u00e9, pero ahora me tengo que ir, ese est\u00e1 ah\u00ed esper\u00e1ndome.<\/p>\n

-\u00bfPero vuelves luego?, \u00bfvuelves? Dentro de dos horas aqu\u00ed, \u00bfverdad? Har\u00e9 que vengan tambi\u00e9n el t\u00edo Giulio y la t\u00eda, fig\u00farate qu\u00e9 alegr\u00eda para ellos tambi\u00e9n, intenta llegar un poco antes de que comamos\u2026<\/p>\n

-Madre -repiti\u00f3 el hijo como si la conjurase a no decir nada m\u00e1s, a callar por caridad, a no aumentar la pena-. Ahora me tengo que ir, ah\u00ed est\u00e1 ese esper\u00e1ndome, ya ha tenido demasiada paciencia-. Y la mir\u00f3 fijamente\u2026<\/p>\n

Se acerc\u00f3 a la puerta; sus hermanos peque\u00f1os, todav\u00eda divertidos, se apretaron contra \u00e9l y Pietro levant\u00f3 una punta de la capa para saber c\u00f3mo estaba vestido su hermano por debajo.<\/p>\n

-\u00a1Pietro! \u00a1Pietro! Estate quieto, \u00bfqu\u00e9 haces?, \u00a1d\u00e9jalo en paz, Pietro! -grit\u00f3 la madre temiendo que Giovanni se enfadase.<\/p>\n

-\u00a1No, no! -exclam\u00f3 el soldado, advirtiendo el gesto del muchacho. Pero ya era tarde. Los dos faldones de pa\u00f1o azul se hab\u00edan abierto un instante.<\/p>\n

-\u00a1Oh, Giovanni, vida m\u00eda!, \u00bfqu\u00e9 te han hecho? -tartamude\u00f3 la madre hundiendo el rostro entre las manos-. Giovanni, \u00a1esto es sangre!<\/p>\n

-Tengo que irme, madre -repiti\u00f3 \u00e9l por segunda vez con desesperada firmeza-. Ya lo he hecho esperar bastante. Hasta luego, Anna; hasta luego, Pietro; adi\u00f3s, madre.<\/p>\n

Estaba ya en la puerta. Sali\u00f3 como llevado por el viento. Atraves\u00f3 el huerto casi a la carrera, abri\u00f3 el cancel, dos caballos partieron al galope bajo el cielo gris, no hacia el pueblo, no, sino a trav\u00e9s de los prados, hacia el norte, en direcci\u00f3n a las monta\u00f1as. Galopaban, galopaban.<\/p>\n

Entonces la madre por fin comprendi\u00f3; un vac\u00edo inmenso que nunca los siglos habr\u00edan bastado a colmar se abri\u00f3 en su coraz\u00f3n. Comprendi\u00f3 la historia de la capa, la tristeza del hijo y, sobre todo, qui\u00e9n era el misterioso individuo que paseaba arriba y abajo por el camino esperando, qui\u00e9n era aquel siniestro personaje tan paciente. Tan misericordioso y paciente como para acompa\u00f1ar a Giovanni a su vieja casa (antes de llev\u00e1rselo para siempre), a fin de que pudiera saludar a su madre; de esperar tantos minutos detr\u00e1s del cancel, de pie, en medio del polvo, \u00e9l, se\u00f1or del mundo, como un pordiosero hambriento.<\/p>\n

FIN<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Al cabo de una interminable espera, cuando la esperanza comenzaba ya a morir, Giovanni regres\u00f3 a casa. Todav\u00eda no hab\u00edan dado las dos, su madre estaba quitando la mesa, era un d\u00eda gris de marzo y volaban las cornejas. Apareci\u00f3 de improviso en el umbral y su madre grit\u00f3: \u00ab\u00a1Ah, bendito seas!\u00bb, corriendo a abrazarlo. […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":1640,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[10,19],"tags":[],"class_list":{"0":"post-1485","1":"post","2":"type-post","3":"status-publish","4":"format-standard","5":"has-post-thumbnail","7":"category-cuentos-cortos","8":"category-los-mejores-cuentos-clasicos","9":"czr-hentry"},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1485","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1485"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1485\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1640"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1485"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1485"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1485"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}