{"id":2188,"date":"2021-04-22T11:15:09","date_gmt":"2021-04-22T11:15:09","guid":{"rendered":"http:\/\/tecuentoalgo.com\/?p=2188"},"modified":"2021-04-22T11:15:11","modified_gmt":"2021-04-22T11:15:11","slug":"cain-virgilio-diaz-grullon","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/cain-virgilio-diaz-grullon\/","title":{"rendered":"Ca\u00edn – Virgilio D\u00edaz Grull\u00f3n"},"content":{"rendered":"\n

El\n m<\/span>ensajero de la oficina coloc\u00f3 la tarjeta sobre el escritorio, Vicente \nla mir\u00f3 distra\u00eddamente y la rod\u00f3 hacia un lado con el dorso de la mano, \nconcentr\u00e1ndose de nuevo en la lectura del documento que ten\u00eda enfrente. \nAunque hab\u00eda posado por un instante los ojos sobre las letras impresas \nen la peque\u00f1a cartulina, su significado apenas roz\u00f3 la superficie de su \nconciencia y fue solo un rato despu\u00e9s cuando las letras parecieron \nordenarse en su cerebro y formar el nombre que ahora surg\u00eda con pleno \nsignificado para \u00e9l.<\/p>\n\n\n\n

\u2014Leonardo\n Mirabal \u2014dijo en voz alta complaci\u00e9ndose, como antes, en la sonoridad \nde las palabras. Reclin\u00e1ndose en el respaldar de su lujoso sill\u00f3n de \ncuero, Vicente se sumergi\u00f3 en recuerdos antiguos mientras se acariciaba \nla mejilla con el canto afilado de la tarjeta. \u00a1Qu\u00e9 lejanos le \nparecieron de pronto aquellos tiempos del colegio! El primer d\u00eda de \nclases: los muchachos corriendo hacia las puertas enormes, gritando y \nriendo mientras \u00e9l, esquivo y hura\u00f1o, se pegaba a las paredes con los \nlibros bajo el brazo; y las voces que pasaban roz\u00e1ndolo: \u201c\u00a1Leonardo, ah\u00ed\n viene Leonardo!\u201d; y la conversaci\u00f3n sorprendida al entrar al aula: \n\u201cLeonardo, \u00bfme explicas este teorema?, no puedo entenderlo\u201d; y en el \nprimer recreo, el muchacho debilucho que dec\u00eda: \u201cLeonardo: \u00bfme dejas \nentrar al equipo?, he practicado mucho en las vacaciones\u2026\u201d<\/p>\n\n\n\n

Vicente apret\u00f3 con el dedo el bot\u00f3n nacarado del timbre y orden\u00f3 al mensajero tan pronto abri\u00f3 la puerta.<\/p>\n\n\n\n

\u2014Haga pasar al se\u00f1or Mirabal.<\/p>\n\n\n\n

Maquinalmente se arregl\u00f3 un poco el cabello con las manos y se ajust\u00f3 el nudo de la corbata.<\/p>\n\n\n\n

\u2014Con permiso \u2014dec\u00eda el hombre en voz baja, de pie en el hueco de la puerta.<\/p>\n\n\n\n

Vicente\n se levant\u00f3 de un salto de su asiento y camin\u00f3 hacia \u00e9l con las manos \nextendidas, observ\u00e1ndole a los ojos \u00a1Dios m\u00edo, qu\u00e9 cambiado est\u00e1!, y \ndici\u00e9ndole apresuradamente:<\/p>\n\n\n\n

\u2014Por favor, Leonardo, pasa adelante. \u00a1Cu\u00e1nto tiempo sin verte!<\/p>\n\n\n\n

Despu\u00e9s de apretarle las manos entre las suyas, le palme\u00f3 la espalda \u00a1qu\u00e9 flaco est\u00e1 y qu\u00e9 amarillo!<\/p>\n\n\n\n

\u2014Anda si\u00e9ntate. \u00a1Qu\u00e9 sorpresa m\u00e1s inesperada y qu\u00e9 gusto me da verte!<\/p>\n\n\n\n

Leonardo\n se sent\u00f3 en el borde de la silla que le ofrec\u00edan y conserv\u00f3 el sombrero\n girando entre las manos mientras dec\u00eda con suavidad:<\/p>\n\n\n\n

\u2014Yo tambi\u00e9n me alegro mucho de verte, Vicente. \u00a1Hace ya tanto tiempo!\u2026 Tem\u00ed que ya no te acordaras de m\u00ed.<\/p>\n\n\n\n

\u2014\u00bfNo acordarme de ti?, pero, \u00bfest\u00e1s loco?\u2026 \u00a1C\u00f3mo has podido imaginar semejante cosa!<\/p>\n\n\n\n

Vicente\n se sent\u00f3 de nuevo y mientras lo hac\u00eda le pareci\u00f3 de pronto verse a s\u00ed \nmismo en medio de la multitud que colmaba el sal\u00f3n de actos del colegio,\n y casi oy\u00f3 la voz del maestro de ceremonias: \u201cY ahora, Leonardo \nMirabal, ganador de la medalla de m\u00e9rito, va a dirigirles la palabra en \nnombre de sus compa\u00f1eros\u201d\u2026<\/p>\n\n\n\n

La voz del otro lo sustrajo bruscamente de sus reminiscencias:<\/p>\n\n\n\n

\u2014No nos ve\u00edamos desde la graduaci\u00f3n, \u00bfno es cierto?<\/p>\n\n\n\n

\u2014No,\n Leonardo \u2014le contradijo\u2014. Desde un a\u00f1o despu\u00e9s de aquella fecha. Desde \nel 15 de septiembre de 1930, exactamente. Aquel d\u00eda embarcaste para \nEuropa a hacer el curso de postgraduado y yo estuve en el muelle para \ndespedirte.<\/p>\n\n\n\n

\u2014Vaya, tienes una memoria estupenda. La verdad era que no lo recordaba.<\/p>\n\n\n\n

Leonardo\n pareci\u00f3 que se disculpaba. Vicente se recost\u00f3 en el respaldo de la \nbutaca y apret\u00f3 los pu\u00f1os bajo el escritorio al recordar la voz suave \ndel director del colegio mientras le dec\u00eda: \u201cLo siento mucho, se\u00f1or \nIzaguirre, pero usted no gan\u00f3 la beca. El se\u00f1or Mirabal le sobrepas\u00f3 por\n cuatro puntos\u201d. Y la respuesta humillante de \u00e9l, que todav\u00eda lo hac\u00eda \nenrojecer: \u201c\u00bfMirabal? \u00a1Oh! Cre\u00ed que no competir\u00eda\u2026\u201d<\/p>\n\n\n\n

\u2014Todo este tiempo he estado pregunt\u00e1ndome lo que habla sido de ti \u2014dijo en voz alta.<\/p>\n\n\n\n

El otro hizo un gesto vago con la mano y respondi\u00f3 mirando hacia el suelo:<\/p>\n\n\n\n

\u2014Me\n han pasado muchas cosas desde aquellos d\u00edas. No he tenido suerte, \n\u00bfsabes? Malos negocios\u2026 Locuras de juventud\u2026 Pero sobre todo mala \nsuerte, mucha mala suerte.<\/p>\n\n\n\n

Vicente se inclin\u00f3 hacia adelante:<\/p>\n\n\n\n

\u2014Pero, Leonardo, no puedo explic\u00e1rmelo. Fuiste siempre el primer alumno del colegio\u2026 Hiciste una carrera brillante.<\/p>\n\n\n\n

Leonardo habl\u00f3 sin quitar la vista del suelo:<\/p>\n\n\n\n

\u2014Si,\n una carrera brillante hasta que sal\u00ed del colegio\u2026 \u00bfSabes, Vicente? Creo\n que me hizo mucho da\u00f1o el que all\u00ed las cosas me resultasen tan f\u00e1ciles.\n Llegu\u00e9 a pensar que ser\u00eda lo mismo afuera y, en cambio, \u00a1todo result\u00f3 \ntan distinto!\u2026 El d\u00eda de la graduaci\u00f3n parec\u00eda que ten\u00eda todo el mundo \npor delante\u2026<\/p>\n\n\n\n

Vicente,\n mientras lo observaba con mirada inexpresiva, continu\u00f3 para s\u00ed el curso\n de las palabras del otro:\u2026 Y lo ten\u00edas, \u00a1claro que lo ten\u00edas! Estabas \njustamente entre el mundo y yo. Lo fuiste tomando todo a tu paso. Para \nm\u00ed no qued\u00f3 m\u00e1s que lo que dejabas, porque siempre llegaba a todas \npartes un poco demasiado tarde: exactamente dos pasos despu\u00e9s que t\u00fa\u2026<\/p>\n\n\n\n

\u2014Pero, \u00bfy aquel matrimonio tan brillante que hiciste? \u2014pregunt\u00f3 en voz alta.<\/p>\n\n\n\n

\u2014\u00a1Ah!\n \u00bfTe enteraste de eso?\u2026 Dur\u00f3 poco. Apenas un a\u00f1o. Todo cuanto emprend\u00ed \nfracasaba, y mi matrimonio no fue una excepci\u00f3n. No podr\u00eda decirte, \nVicente, cu\u00e1ndo la suerte me dio la espalda. Quiz\u00e1s siempre me persigui\u00f3\n la fatalidad, o tal vez fue sucediendo poco a poco y no me di cuenta \nsino cuando ya era demasiado tarde. Lo cierto es que cuando intent\u00e9 \nreaccionar, no contaba ya con nadie. Los que antes me adulaban, me \nvolvieron la espalda. Las puertas que antes se abr\u00edan solas a mi paso, \npermanec\u00edan cerradas ante mis llamados desesperados\u2026 \u00a1No tienes idea de \nlo cruel que puede tornarse la gente!\u2026<\/p>\n\n\n\n

Leonardo hizo una pausa, y luego, tomando una s\u00fabita decisi\u00f3n, mir\u00f3 al otro a los ojos y exclam\u00f3:<\/p>\n\n\n\n

\u2014Tienes\n que ayudarme, Vicente. Eres la \u00faltima persona a quien acudo. No quise \nhacerlo hasta ahora porque no quer\u00eda mezclar mi vida de colegio con este\n v\u00eda crucis por el que estoy pasando actualmente. \u00a1Aquellos tiempos \nfueron tan hermosos!\u2026 Pero todo ha sido in\u00fatil: ninguno de los otros ha \nquerido ayudarme\u2026<\/p>\n\n\n\n

Vicente se puso en pie y mir\u00f3 desde arriba la figura encorvada en el asiento.<\/p>\n\n\n\n

\u2014\u00bfY qu\u00e9 puedo hacer por ti, Leonardo?<\/p>\n\n\n\n

Respondi\u00f3 con voz anhelante:<\/p>\n\n\n\n

\u2014S\u00e9\n que el doctor Jim\u00e9nez, tu compa\u00f1ero de bufete, se retira. Me han dicho \nque andan ustedes buscando un substituto\u2026 Dame esa oportunidad, por \nfavor, Vicente.<\/p>\n\n\n\n

\u00c9l\n permaneci\u00f3 un rato mudo, mir\u00e1ndole siempre desde lo alto, mientras \nrecordaba el d\u00eda de la entrega de trofeos, cuando el funcionario del \nGobierno pon\u00eda en manos de Leonardo la copa de plata que el equipo del \ncolegio hab\u00eda ganado en las competencias deportivas del \u00faltimo a\u00f1o. \u00bfEra\n este hombre acabado, vencido, que estaba all\u00ed sentado, humill\u00e1ndose, el\n mismo muchacho alto, hermoso, fuerte que hab\u00eda recibido aquel trofeo?\u2026 \nSe inclin\u00f3 sobre \u00e9l y poni\u00e9ndole una mano en el hombro le dijo:<\/p>\n\n\n\n

\u2014No te preocupes, Leonardo. Hablar\u00e9 hoy mismo con Jim\u00e9nez. Cuenta con mi ayuda.<\/p>\n\n\n\n

\u2014Gracias, Vicente \u2014le respondi\u00f3 mientras le estrechaba las manos con efusi\u00f3n\u2014. Sab\u00eda que no me fallar\u00edas.<\/p>\n\n\n\n

Sonri\u00f3 ampliamente y sali\u00f3 del despacho haci\u00e9ndole desde la puerta un saludo con la mano.<\/p>\n\n\n\n

Casi\n al mismo instante, la puerta lateral que daba junto al escritorio se \nabri\u00f3 con suavidad y una cabeza canosa se asom\u00f3 por el hueco \npreguntando:<\/p>\n\n\n\n

\u2014\u00bfAlguna novedad, Vicente?<\/p>\n\n\n\n

Vicente tuvo un peque\u00f1o sobresalto y poni\u00e9ndose en pie respondi\u00f3:<\/p>\n\n\n\n

\u2014Ninguna,\n Dr. Jim\u00e9nez. Un solo visitante durante su ausencia. Justamente acaba de\n salir\u2026 Un tipo sin importancia a quien conoc\u00ed hace a\u00f1os\u2026<\/p>\n\n\n\n

Y\n cuando la cabeza desapareci\u00f3, Vicente sac\u00f3 su mechero de plata del \nbolsillo, lo encendi\u00f3 con un movimiento del pulgar y lo acerc\u00f3 a la \ntarjeta que tom\u00f3 del escritorio, manteni\u00e9ndolo all\u00ed hasta que esta ardi\u00f3\n totalmente con una llama rojiza y brillante.<\/p>\n\n\n\n

FIN<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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