{"id":2463,"date":"2021-12-07T12:22:11","date_gmt":"2021-12-07T12:22:11","guid":{"rendered":"http:\/\/tecuentoalgo.com\/?p=2463"},"modified":"2021-12-08T10:47:25","modified_gmt":"2021-12-08T10:47:25","slug":"una-pintura-elbio-firpo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/una-pintura-elbio-firpo\/","title":{"rendered":"Una pintura – Elbio Firpo"},"content":{"rendered":"

E<\/span>l hombre era un viejo pintor de barcos, en particular nav\u00edos naufragados en alguna playa desierta o enfrentando mares embravecidos donde su destino, a juzgar por el descomunal tama\u00f1o de las olas, ser\u00eda el fondo del mar.<\/p>\n

La ausencia del color- solo pintaba en blanco y negro- acentuaba- seg\u00fan su opini\u00f3n- el dramatismo de sus obras.<\/p>\n

Es probable que esa condici\u00f3n alejara a eventuales interesados-ciertamente nunca fueron muchos- en adquirir alguno de sus trabajos.<\/p>\n

Obstinadamente se hizo viejo sosteniendo ese principio y a punto de cumplir ochenta a\u00f1os centenares de telas de distintos tama\u00f1os lo rodeaban en la habitaci\u00f3n de servicio que desde hac\u00eda a\u00f1os le serv\u00eda de atelier.<\/p>\n

Su esposa, despu\u00e9s sus hijos ya adultos, respond\u00edan con un gesto positivo o una frase amable a sus requerimientos cr\u00edticos evitando una larga parrafada est\u00e9tica en defensa del expresionismo alem\u00e1n.<\/p>\n

Su fr\u00e1gil salud acentuaba la indulgencia familiar y la comprensi\u00f3n de su conducta,\u00a0 afectada no solo por una afecci\u00f3n card\u00edaca sino por algunos signos evidentes de cierto desequilibrio sicol\u00f3gico que inclu\u00eda olvidos y confusiones.<\/p>\n

Y una inc\u00f3moda brecha de silencio, que suele aparecer en esas circunstancias, lo redujo a un mon\u00f3logo insensato con sus propias obras.<\/p>\n

Excepci\u00f3n hecha de sus dos nietos, Martita y Braulio de cuatro y cinco a\u00f1os, que en sus visitas ocasionales permanec\u00edan sentados y en silencio detr\u00e1s de su abuelo fascinados por las acrobacias pict\u00f3ricas de su pincel.<\/p>\n

Si bien la simulaci\u00f3n de locura es una forma de locura, el comportamiento del anciano en presencia de sus nietos respond\u00eda a una calculada puesta en escena para mayor solaz de su infantil audiencia. Gesticulaba, levantaba la voz, maldec\u00eda a su pincel como responsable de un toque equivocado y se dirig\u00eda a la pintura como un ser viviente.<\/p>\n

De reojo observaba la reacci\u00f3n de su auditorio e incluso se dirig\u00eda a ellos con desorbitados ojos explic\u00e1ndole las dificultades que enfrentaba ante la tormenta que amenazaba llevar al indefenso pesquero de madera a chocar, inexorablemente, contra el muelle de piedra y la funesta gr\u00faa.-<\/p>\n

-\u00a1 Y la culpa la tiene el timonel! \u2013 termin\u00f3 diciendo mientras volv\u00eda la espalda a sus azorados nietos inm\u00f3viles como piedras.<\/p>\n

El mareo fue repentino, casi habitual, lo preced\u00eda una fuerte taquicardia, \u00a0una vertiginosa p\u00e9rdida del equilibrio y una profunda desorientaci\u00f3n espacio temporal.<\/p>\n

Apenas percibi\u00f3 que ca\u00eda pesadamente sobre el atril y la h\u00fameda pintura.<\/p>\n

Lo despert\u00f3 el ruido furioso del mar aferrado al viejo tim\u00f3n de madera mientras el agua en torbellino trepaba a sus rodillas. Le pareci\u00f3 a lo lejos ver a sus nietos corriendo hacia \u00e9l con los brazos extendidos.<\/p>\n

Despu\u00e9s el m\u00e1stil del pesquero enganch\u00f3 el extremo de la gr\u00faa y las grandes piedras del muelle lo hundieron para siempre.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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