{"id":2501,"date":"2022-02-01T10:59:16","date_gmt":"2022-02-01T10:59:16","guid":{"rendered":"http:\/\/tecuentoalgo.com\/?p=2501"},"modified":"2022-05-29T22:12:12","modified_gmt":"2022-05-29T22:12:12","slug":"la-bailarina-patricia-highsmith","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/la-bailarina-patricia-highsmith\/","title":{"rendered":"La bailarina – Patricia Highsmith"},"content":{"rendered":"

Bailaban maravillosamente juntos, evolucionando de un lado a otro de la pista a los er\u00f3ticos ritmos del tango, a veces del vals. A la edad de veinte y veinti\u00fan a\u00f1os, respectivamente, Claudette y Rodolphe se hicieron amantes. Quisieron casarse, pero su empresario consider\u00f3 que resultaban m\u00e1s excitantes para los clientes si no estaban casados. As\u00ed que permanecieron solteros.<\/p>\n

La sala de fiestas donde trabajaban se llamaba \u00abEl Rendez-vous\u00bb y era conocida entre cierta clientela de hombres maduros y gastados como una cura eficaz contra la impotencia. Basta con ir a ver bailar a Claudette y Rodolphe, dec\u00edan todos. Los periodistas, intentando poner un poco de picante en sus columnas, describ\u00edan su n\u00famero como sadomasoquista, porque a menudo parec\u00eda que Rodolphe iba a estrangular a Claudette. La as\u00eda por la garganta y avanzaba, dobl\u00e1ndola hacia atr\u00e1s, o retroced\u00eda \u2014daba igual\u2014 manteniendo su presa, sacudi\u00e9ndola a veces por el cuello, de tal modo que su pelo se agitaba furiosamente. El p\u00fablico conten\u00eda el aliento, suspiraba y los contemplaba fascinado. La bater\u00eda de la banda de tres m\u00fasicos sonaba m\u00e1s alta e insistente.<\/p>\n

Claudette dej\u00f3 de acostarse con Rodolphe porque pensaba que la privaci\u00f3n estimular\u00eda su apetito. Le resultaba f\u00e1cil excitar a Rodolphe mientras bailaba con \u00e9l, para luego abandonarlo con un movimiento brusco, haciendo mutis acompa\u00f1ada por los aplausos y, en ocasiones, las risas de los espectadores. Bien ajenos estaban al hecho de que lo abandonaba de verdad.<\/p>\n

Claudette era caprichosa y no ten\u00eda verdaderos planes, pero empez\u00f3 a salir con un hombre barrigudo llamado Charles, de buen car\u00e1cter, generoso y rico. Hasta se acost\u00f3 con \u00e9l. Charles aplaud\u00eda con fuerza cuando Claudette y Rodolphe bailaban, \u00e9l rodeando con sus manos el gr\u00e1cil cuello blanco, ella doblada hacia atr\u00e1s. Charles pod\u00eda permitirse el lujo de re\u00edr. Se la iba a llevar a la cama luego.<\/p>\n

Como sus ganancias iban unidas, Rodolphe le plante\u00f3 el asunto a Claudette: o dejaba de ver a Charles o \u00e9l no volver\u00eda a actuar con ella. O, por lo menos, no actuar\u00eda con las manos alrededor de su garganta, como si fuera a ahogarla en un exceso de pasi\u00f3n, que era lo que ven\u00edan buscando los clientes. Rodolphe lo dec\u00eda en serio, as\u00ed que Claudette prometi\u00f3 no acostarse m\u00e1s con Charles. Cumpli\u00f3 su promesa. Charles se distanci\u00f3; raras veces se le ve\u00eda por \u00abEl Rendez-vous\u00bb; en esas ocasiones andaba triste y abatido y, finalmente, no volvi\u00f3 m\u00e1s. Pero Rodolphe se fue dando cuenta poco a poco de que Claudette estaba vi\u00e9ndose con dos o tres hombres. Empez\u00f3 a dormir con ellos y el negocio prosper\u00f3 m\u00e1s que con el rico Charles, quien, despu\u00e9s de todo, era un solo hombre, con solo un grupo de amigos a los que poder traer a \u00abEl Rendez-vous\u00bb.<\/p>\n

Rodolphe le pidi\u00f3 a Claudette que terminara con los tres. Ella se lo prometi\u00f3. Sin embargo, ellos, o sus mensajeros con noticias y flores, continuaron frecuentando el camerino todas las noches.<\/p>\n

Rodolphe, que no hab\u00eda pasado una noche con Claudette desde hac\u00eda ya cinco meses, pero cuyo cuerpo se apretaba contra el suyo cada noche ante los ojos de doscientas personas\u2026 Rodolphe bail\u00f3 un tango magn\u00edfico una noche. Se apret\u00f3 contra ella como de costumbre y ella se inclin\u00f3 hacia atr\u00e1s.<\/p>\n

\u2014\u00a1M\u00e1s! \u00a1M\u00e1s! \u2014grit\u00f3 el p\u00fablico, hombres en su mayor\u00eda, cuando las manos de Rodolphe oprim\u00edan la garganta de ella.<\/p>\n

Claudette siempre fing\u00eda sufrir, amar a Rodolphe y sufrir a manos de su pasi\u00f3n durante la danza. Esta vez no se levant\u00f3 cuando la solt\u00f3. Ni \u00e9l la ayud\u00f3, como sol\u00eda hacer. La hab\u00eda estrangulado, con tanta fuerza que ella no pudo gritar. Rodolphe sali\u00f3 del peque\u00f1o escenario y dej\u00f3 a Claudette all\u00ed para que otros la recogieran.<\/p>\n

\u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0 \u00a0FIN<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Bailaban maravillosamente juntos, evolucionando de un lado a otro de la pista a los er\u00f3ticos ritmos del tango, a veces del vals. A la edad de veinte y veinti\u00fan a\u00f1os, respectivamente, Claudette y Rodolphe se hicieron amantes. Quisieron casarse, pero su empresario consider\u00f3 que resultaban m\u00e1s excitantes para los clientes si no estaban casados. As\u00ed […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":2502,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[10,19,44,34],"tags":[],"class_list":{"0":"post-2501","1":"post","2":"type-post","3":"status-publish","4":"format-standard","5":"has-post-thumbnail","7":"category-cuentos-cortos","8":"category-los-mejores-cuentos-clasicos","9":"category-microrrelato","10":"category-otros","11":"czr-hentry"},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2501","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=2501"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2501\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/2502"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=2501"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=2501"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=2501"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}