E<\/span>n las tardes de lluvia extra\u00f1o a mi Yaya. Nos encerr\u00e1bamos en su cuarto y su voz suave me arrullaba al ritmo de las gotas. Me contaba tantas historias maravillosas. La del gigantesco pez que cre\u00f3 el mundo con un bostezo, la de los gatos que se com\u00edan las sombras, la de los monos que mancharon la luna. En las tardes de lluvia extra\u00f1o a mi Yaya. Nos encerr\u00e1bamos en su cuarto y su voz suave me arrullaba al ritmo de las gotas. Me contaba tantas historias maravillosas. La del gigantesco pez que cre\u00f3 el mundo con un bostezo, la de los gatos que se com\u00edan las sombras, la de los monos que […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3418,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[10,19,44],"tags":[],"class_list":{"0":"post-3417","1":"post","2":"type-post","3":"status-publish","4":"format-standard","5":"has-post-thumbnail","7":"category-cuentos-cortos","8":"category-los-mejores-cuentos-clasicos","9":"category-microrrelato","10":"czr-hentry"},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3417","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3417"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3417\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":3419,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3417\/revisions\/3419"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3418"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3417"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3417"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3417"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}
\nPero la que m\u00e1s me gustaba era la de las mu\u00f1ecas que quer\u00edan ser humanas. \u00abCont\u00e1mela de nuevo Yaya\u00bb, le dec\u00eda, \u00abpero con voz fuerte porque me duermo\u00bb. Ella me sonre\u00eda y me aseguraba que en el inframundo hablan y caminan las mu\u00f1ecas que hemos perdido, y que algunas desean regresar. Me contaba c\u00f3mo sub\u00edan por las ra\u00edces del gran \u00e1rbol, escalando a trav\u00e9s de los mil mundos, hasta llegar a este. Cuando les da el sol, me dec\u00eda, su piel se vuelve de carne. Pueden vivir entre nosotros, pero sin mojarse la cara, eso todas lo saben, agregaba con seriedad.
\nAhora que estoy sola puedo escuchar su voz bajo la tormenta. El cielo est\u00e1 cerrado y algunas bandadas de p\u00e1jaros luchan contra el viento. Ella me habr\u00eda prohibido salir pero yo siempre quise bailar bajo la lluvia.
\nGiro y siento sus abrazos, mientras el reflejo de los charcos me muestra mi rostro, completamente borrado.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"