{"id":3571,"date":"2024-11-18T14:04:08","date_gmt":"2024-11-18T14:04:08","guid":{"rendered":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/?p=3571"},"modified":"2024-11-18T14:04:08","modified_gmt":"2024-11-18T14:04:08","slug":"historia-de-la-lectura-y-la-escritura-1","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/historia-de-la-lectura-y-la-escritura-1\/","title":{"rendered":"HISTORIA DE LA LECTURA Y LA ESCRITURA 1"},"content":{"rendered":"

A<\/span>lgunos ensayistas intentan reunir dos pr\u00e1cticas que los historiados de la cultura escrita a menudo han tratado por separado, a saber, la lectura y la escritura. Es cierto que por mucho tiempo la lectura y la escritura se ense\u00f1aron como elementos bien diferenciados del curr\u00edculo escolar, y tambi\u00e9n es cierto que hasta bien entrado el siglo XIX muchos lectores no sab\u00edan escribir. Pero los nuevos estudios de alfabetizaci\u00f3n ahora nos invitan a reagrupar estas piezas dispersas del rompecabezas. Los distintos modos en que las personas participan de la cultura de lo escrito, desde la lectura de un peri\u00f3dico hasta la escritura de una carta personal se pueden categorizar como \u201ceventos de cultura escrita\u201d, ya sea que involucren la lectura, la escritura o una combinaci\u00f3n de ambas.<\/p>\n

La lectura es un proceso creativo. El lector no es un recept\u00e1culo vac\u00edo o transparente sobre el que se imprime autom\u00e1ticamente la \u201chuella\u201d de lo que lee. Los lectores seleccionan, interpretan, reelaboran y reimaginan lo que leen; sus respuestas dictan mucho de ser uniformes. El principio de la autonom\u00eda del lector es fundamental para la historia de la lectura. En la met\u00e1fora del autor Michel de Certeau, el lector es un cazador furtivo. Los lectores en su condici\u00f3n de consumidores se esconden, por as\u00ed decirlo, en el texto; son intrusos que entran agazapados a una propiedad ajena para satisfacer sus viles prop\u00f3sitos. La propiedad no es de ellos; el paisaje ha sido meticulosamente pintados por otras manos, pero sin ser detectados, logran tomar lo que necesitan \u2013una liebre aqu\u00ed, un zorzal all\u00e1 o hasta un ciervo, si tienen suerte- y escapar sin dejar ninguna huella en la p\u00e1gina. De este modo, el lector concreto insin\u00faa sus propios significados y prop\u00f3sitos en el texto de otro. Cada lector tiene modos silenciosos e invisibles de subvertir el orden dominante de la cultura masificada. Los lectores no son pasivos ni d\u00f3ciles; se apropian de los textos. Improvisan significados personales y establecen conexiones textuales inesperadas. A veces las \u00e9lites y los publicistas parten de la premisa de que el p\u00fablico es moldeado por los productos de consumo que se le ofrecen. Sin embargo, la pasividad del consumidor es una falacia. Tal como sentenci\u00f3 de Certeau sin rodeo alguno: \u201cSiempre es una buena idea recordar que no debemos tratar a las personas como idiotas\u201d.<\/p>\n

La lectura y la escritura no fueron procesos simult\u00e1neos \u2013en definitiva, la expansi\u00f3n de la pr\u00e1ctica de la escritura fue posterior al proceso de difusi\u00f3n de la lectura-. La escritura ten\u00eda su p\u00fablico y sus formas burocr\u00e1ticas: desde las inscripciones monumentales de la antigua Roma a los escritos de organizaciones gigantescas como la Iglesia Cat\u00f3lica, el Imperio Espa\u00f1ol de Felipe II, la escritura siempre fue un instrumento clave de poder. Los escritos del poder siempre generaron temor entre las clases subordinadas, para quienes la escritura representaba el medio a trav\u00e9s del cual los gobiernos registraban las tierras y posesiones, impon\u00edan tributos, organizaban el servicio militar obligatorio y administraban un sistema legal opresivo. Como la escritura era un atributo de las \u00e9lites clericales, quienes no sab\u00edan leer ni escribir a veces le confer\u00edan poderes m\u00e1gicos. Tal como lo describi\u00f3 Francisco L\u00f3pez de G\u00f3mara, los ind\u00edgenas del Caribe que transportaban los documentos de sus amos europeos los colgaban en lo alto de un poste, a prudencial distancia, porque estaban convencidos de que \u201cencerraban alg\u00fan esp\u00edritu y pod\u00edan hablar, como habla una deidad a trav\u00e9s de un hombre y no a trav\u00e9s de un medio humano\u201d.<\/p>\n

Sin embargo, poco a poco los individuos fueron apropi\u00e1ndose de la escritura para satisfacer sus fines personales. La difusi\u00f3n de la tipograf\u00eda cursiva, vulgarmente conocida como \u201cescritura corrida\u201d, facilit\u00f3 usos m\u00e1s privados e informales de la tecnolog\u00eda de la escritura en la Europa medieval. En el per\u00edodo moderno, la escritura fue adoptada por cada segmento de la sociedad para una amplia gama de prop\u00f3sitos, a veces pragm\u00e1ticos, a veces \u00edntimos. Hasta para el campesino m\u00e1s humilde, la comunicaci\u00f3n escrita era esencial en situaciones de crisis y momentos espec\u00edficos. Tales situaciones se produc\u00edan en \u00e9pocas de grandes migraciones de personas o cuando s ve\u00edan obligados a separarse de sus familias por la guerra o la c\u00e1rcel. En particular, el siglo XIX fue testigo de una inmensa expansi\u00f3n de la actividad escritora en toos los niveles sociales.<\/p>\n

En la historia de la escritura se destacan varios puntos de inflexi\u00f3n, y las revoluciones que se plantean en el libro ayudan a entenderla. Una de las primeras revoluciones fue la invenci\u00f3n del c\u00f3dice (libro manuscrito anterior a la invenci\u00f3n de la imprenta) cuyas ventajas permitieron poco a poco reemplazar la escritura en rollo. Otra fue la invenci\u00f3n medieval de la lectura silenciosa como m\u00e9todo normal de apropiaci\u00f3n textual, que gradualmente ocup\u00f3 el lugar de la lectura en tanto representaci\u00f3n oral y actividad comunitaria. El tercer hito lo constituy\u00f3 la invenci\u00f3n de la imprenta, cuyo papel ha sido por dem\u00e1s sobrevalorado. El siglo XIX produjo la cuarta revoluci\u00f3n en el \u00e1mbito de la lectura y de la escritura: fue testigo de la industrializaci\u00f3n del libro y del advenimiento de la cultura literaria de circulaci\u00f3n masiva. Por \u00faltimo, la aparici\u00f3n del texto computarizado nos trae al presente. La revoluci\u00f3n cibern\u00e9tica ha demostrado ser m\u00e1s profunda que la invenci\u00f3n de Gutenberg en el sentido de que cambi\u00f3 por completo la forma material del c\u00f3dice tal como prevaleci\u00f3 a lo largo de, por lo menos, 1.500 a\u00f1os.<\/p>\n

Extractado de Martyn Lyons:<\/em><\/p>\n

\u201c Una historia de la lectura y de la escritura en el mundo occidental\u201d.<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Algunos ensayistas intentan reunir dos pr\u00e1cticas que los historiados de la cultura escrita a menudo han tratado por separado, a saber, la lectura y la escritura. Es cierto que por mucho tiempo la lectura y la escritura se ense\u00f1aron como elementos bien diferenciados del curr\u00edculo escolar, y tambi\u00e9n es cierto que hasta bien entrado el […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":3572,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[8,48],"tags":[],"class_list":{"0":"post-3571","1":"post","2":"type-post","3":"status-publish","4":"format-standard","5":"has-post-thumbnail","7":"category-un-poco-de-historia","8":"category-historia-lectura-y-escritura","9":"czr-hentry"},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3571","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=3571"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3571\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":3573,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/3571\/revisions\/3573"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/3572"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=3571"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=3571"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/tecuentoalgo.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=3571"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}