Colonización en Nueva Inglaterra
La aventura se originó en 1612, cuando una pequeña congregación de puritanos ingleses que vivían exiliados en Leiden (Holanda) decidió buscar refugio en América. Conocidos como “separatistas”, porque rechazaban cualquier lazo con la Iglesia de Inglaterra y practicaban una forma austera de piedad, basada en una congregación autoelegida y autogobernada, estos puritanos ansiaban encontrar un refugio donde pudieran construir una nueva sociedad. Después de llegar a un acuerdo con un grupo de comerciantes londinenses, los puritanos recibieron una “patente” de la Compañía de Virginia para poblar el área de Jamestown. En el transcurso, estos “peregrinos” se unieron con otros de una secta religiosa parecida de Londres, y en 1620 navegaron rumbo al cabo Cod donde su barco, el Mayflower, desembarcó a 101 hombres, mujeres y niños. Más tarde, en ese mismo año, los recién llegados fundaron la colonia de Nueva Plymouth, la primera población permanente en la región que posteriormente llegaría a ser conocida como “Nueva Inglaterra”.
Como Jamestown en Virginia, la población de Plymouth tuvo al principio una vida altamente precaria. Aunque la colonia fue ayudada por los indios, que proporcionaban alimentos a los peregrinos y les ayudaron a plantar sus primeros cultivos alimentarios, la pequeña comunidad perdió la mitad de sus miembros en el primer invierno. Sin embargo, la comunidad de Plymouth soportó esta amarga experiencia, y echó raíces permanentes. Hacia 1630, su población era de alrededor de 300 personas y los colonos habían logrado construir un pueblo autosuficiente basado en la agricultura y la pesca, además de un pequeño comercio con los indios.
Plymouth era un tipo de colonia muy diferente de las establecidas en Virginia y Bermuda. Aunque la comunidad no estuvo libre de fricciones internas, al menos sus miembros sí compartieron la creencia en su aventura colectiva, y al contrario de los sirvientes contratados y de los colonos que fueron a Virginia, ellos buscaban crear una comunidad autosostenida basada en la familia y en la congregación religiosa en vez de la riqueza inmediata para los individuos. Los indios locales se mostraron más dispuestos a cooperar que los de Virginia, y como su población ya había sido reducida por las enfermedades europeas antes de la llegada de los peregrinos puritanos, había mucha tierra para ser cultivada por los colonos sin excitar la hostilidad nativa.
En 1630 se realizó una adición sustancial a la frágil fundación establecida en Plymouth. Este crecimiento vino de la decisión de cierto número de puritanos de Londres, el este y el oeste rural para promover la emigración hacía América. Una pequeña colonia ya había sido establecida por los puritanos en Salem en 1628, y en 1629, la Compañía de Nueva Inglaterra que había sido creada para sostener Salem como un lugar de refugio religioso, fue sustituida por la Compañía de la Bahía de Massachusetts la cual fue incorporada como una sociedad anónima, recibió un estatuto real y obtuvo derechos territoriales y de autogobierno en Nueva Inglaterra. Como consecuencia de estos acontecimientos, John Winthrop, abogado y señor de un feudo en Inglaterra, elegido gobernador de la Compañía y en acuerdo con un grupo de puritanos, en 1630, navegó hacia América, seguido por casi 1.000 hombres, mujeres y niños.
Esto fue un viraje completo respecto a lo precedente. Aunque fue organizada como una sociedad anónima, al contrario de otras aventuras de este tipo, ésta proporcionó un autogobierno en América en vez de una Compañía con base en Inglaterra. El carácter social y cultural de esta empresa de colonización fue también marcadamente diferente de la organizada por la Compañía de Virginia. Se basaba en grupos familiares que emigraban bajo la dirección de sus propios líderes e inspirados en sus ideales religiosos. La mayoría de los cabeza de familia habían pagado su propio pasaje, sin tener ninguna obligación económica con los promotores de Inglaterra. Estuvieron, en cambio, unidos con el liderazgo de Winthrop quien, como gobernador de la Compañía de la Bahía de Massachusetts, adaptaría la forma de gobierno de esta compañía autónoma a una base de orden civil en la colonia. Ésta no sería una forma democrática de gobierno. Sus líderes puritanos pensaban que habían sido llamados por Dios para establecer una nueva clase de sociedad y creían en un gobierno fuerte ejercido por pocos elegidos. Estaban dispuestos a otorgar derechos políticos a los colonos que suscribieran un pacto religioso, pero el gobierno fue esencialmente teocrático, dirigidos por pastores puritanos que preservaban las conciencias y guiaban las vidas de sus congregaciones.
Antes de 1630, los ingleses habían creado cuatro pequeños núcleos de población en las Américas: Virginia en la región de la bahía de Chesapeake, la colonia de Plymouth en Nueva Inglaterra, unos cuantos pueblos pesqueros en Terranova y unas colonias muy pequeñas en las islas del este del Caribe. De éstas, Virginia había atraído el mayor número de emigrantes ingleses, en su mayoría criados llevados allí para servir como mano de obra a los plantadores durante el auge del tabaco en los años de 1620. Sin embargo, la población se mantuvo baja, debido a la alta mortalidad de los recién llegados y la tendencia de los sobrevivientes a regresar a Inglaterra. Así, aunque cerca de 3.500 emigrantes llegaron a principios de la década de 1620, para añadirse a los 700 colonos que había ya allí, en 1629 la población era aún de apenas unos 2.600 habitantes. No obstante, esa fue en esa época la mayor colonia de Inglaterra en las Américas. En el mismo año, Nueva Inglaterra tenía tan solo alrededor de 1.000 habitantes, Terranova escasamente llegaba a los cien, y en las islas caribeñas de San Cristóbal y Barbados, donde la colonización había empezado a finales de la década de 1620 había unos cuantos miles de colonos ingleses entre las dos debido a sus fértiles suelos aptos para el cultivo de tabaco y la considerable emigración de colonos con el apoyo mercantil de Londres. Así, veinte años después de la fundación de la primera colonia de Inglaterra en Jamestown, había menos de 10.000 colonos ingleses sobrevivientes en la totalidad de las Américas.
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