Berlín como poblado tiene un origen eslavo del siglo XIII. Un salto con Federico II el Grande como rey de Prusia en el siglo XVIII y más tarde Bismark en 1871 para darle un extendido prestigio. Pero en la actualidad aún subsiste la tragedia del nacionalsocialismo. Dicen algunos que aún faltan dos generaciones para superar la culpa que sienten los alemanes por la ruina moral y material que provocó la Segunda Guerra Mundial. Predomina el manifiesto deseo de borrar el pasado y absorber las desigualdades de los dos Berlines de la Guerra Fría. Singular fue el hecho de querer demoler la maltrecha Iglesia de la segunda ilustración que adjuntamos. Los habitantes se resistieron y las autoridades desistieron. Y allí está Postdam, famosa ciudad con palacios reales y en donde en uno de ellos (ilustración primera) se firmó el conocido tratado entre los representantes de Estados Unidos, Rusia e Inglaterra (Truman, Stalin y Churchil) en 1945. No fue un tratado de paz puesto que el derrotado estuvo ausente, subyace la presencia del poder o la hegemonía de algunas naciones compitiendo por un destino político. Son visibles las virtudes alemanas, hoy es la principal nación de la Unión Europea.
Enviado Especial de “tecuentoalgo”.