La primera bomba atómica fue ensayada en el desierto de Nuevo Méjico.
El cielo se incendió y Robert Oppenheimer, que había dirigido los
experimentos, sintió orgullo de su trabajo bien hecho.
Pero tres meses después de las explosiones en Hiroshima y en Nagasaki, Oppenheimer dijo
al presidente Truman.
_ “ Siento que mis manos están manchadas de sangre”
Y el presidente Truman dijo a su secretario de Estado, Dean Acheson.
_ “Nunca más quiero ver a este hijo de puta en mi oficina”
Eduardo Galeano. Espejos, Una historia casi universal.