Arthur Conan Doyle recibió el título se “sir”, y no fue por los
méritos de Sherlock. El escritor ingresó a la nobleza por las
obras de propaganda que había escrito al servicio de la causa
imperial.
Uno de sus héroes era el Coronel Baden-Powel, el fundador de
los Boy- Scouts. Él lo había conocido combatiendo contra los
salvajes africanos.
– Siempre había algo de deportista en su aguda apreciación de la guerra- decía sir Arthur.
Habilidoso en el arte de rastrear huellas ajenas y borrar las propias,, Baden-Powel
había practicado exitosamente el deporte de la cacería de leones, jabalíes, venados,
zulúes, ashantis y ndebeles.
Contra los ndebeles había librado una dura batalla en África del Sur.
Murieron doscientos nueve negros y un inglés.
El coronel se llevó de recuerdo el cuerno que el enemigo soplaba para
dar la voz de alarma. Y ese cuerno en espiral, del antílope kudu, fue
incorporado a las costumbres de los Boy-Scout, y pasó a ser el símbolo
de los jóvenes que aman la vida sana.
Eduardo Galeano.Espejos. Una historia casi universal.