Berlín, Reichstag, mayo de 1945.
Dos soldados plantan la bandera de la Unión Soviética en la cúpula del poder alemán.
Esta foto, de Eugeni Jaidei, retrata el triunfo de la nación que más hijos perdió en la guerra.
La agencia Tass difunde la foto. Pero antes la corrige. El soldado ruso que tenía dos relojes
pasa a tener uno solo.
Los soldados del proletariado no andan saqueando cadáveres.
Eduardo Galeano. Espejos. Una historia casi universal.