Si bien el Diputado Daniel Placeres (DP) renunció formalmente al Directorio de Envidrio (empresa gestionada por los trabajadores y presidida por DP) cuando asumió como representante nacional, en el dictamen del fiscal Pacheco surge debidamente probado – por múltiples testigos y evidencias objetivas – “que seguía actuando al frente de la empresa sino en un rol directriz y de gestión en varias áreas de la empresa, ya sea operativas, de producción o de recursos humanos”.
Así, usó de su investidura legislativa para facilitar préstamos a “su fábrica” por MILLONES de dólares con dinero de todos los uruguayos (FONDES E INEFOP) sin las debidas garantías, y extender el seguro de paro a los trabajadores (mientras la empresa no funcionaba) más allá de las normativa vigente habitual. No sólo eso: mientras los funcionarios estaban cobrando el seguro de paro – y obviamente no podían desempeñar tareas), los hacía trabajar “en negro” instalando máquinas y demás menesteres, bajo amenazas, según declaran testigos. Efectivamente el propio BPS comprobó que 71 de 77 funcionarios trabajaron durante el seguro de paro, lo cual está prohibido, es delito, pues constituye una estafa al Estado que les está pagando con el dinero de todos. Testigos señalaron que el propio Placeres en persona (siendo diputado) – a pesar de haber dicho que había renunciado – les liquidaba el «saldo» en negro.
“A juicio de la Fiscalía, y considerando las circunstancias señaladas en el capítulo precedente, emergen elementos de convicción suficientes para entender que el Sr. Diputado D.P. ha incurrido prima facie en un delito de conjunción del interés personal y del público, tipificado en el artículo 161 del Código Penal. Por cuanto se interesó –con el fin de obtener un provecho para una empresa a la que continuaba estando vinculado- en asuntos en los que debió participar por razón de su cargo, y omitió informar su vinculación con la empresa, configurándose de tal modo ambas modalidades de la figura delictiva señalada”.
Como DP es legislador y por tanto tiene fueros, el Fiscal solicitó a la Cámara el desafuero para poder juzgarlo. DP – integrante del MPP – renunció a su banca – para no “embretar” a su partido en una decisión que resultaba difícil entre votar el desafuero para quedar bien o no votarlo en apoyo del compañero.
Al dejar su banca DP dijo que “le sobra honestidad” y lo único que hizo fue “defender las fuentes laborales de un grupo de gente”. La mesa del MPP apoyó a su compañero y declaró que DP era “inocente” y el Fiscal estaba equivocado: “Es un error tipificar este delito cuando se trató de proyectos de carácter general”.
Su líder, el ex Presidente Pepe Mujica expresó a la prensa: “¿Cuál es el pecado? ¿Pelear por una fábrica? DP no se puso un peso en el bolsillo…Su mujer vende huevos en la feria…”
El pedido de renuncia fue acompañado con palabras de elogio por algunos de sus compañeros. Por ejemplo, el también diputado Oscar Groba dijo que Placeres se iba “con la frente alta” y el precandidato a la presidencia, Daniel Martínez, destacó “la grandeza” de renunciar a la banca, evitándole así al Frente Amplio tener que votar el desafuero.
Y cuando se retiró de la Cámara, sus compañeros legisladores además de elogiarlo, hacer gárgaras de ética y lamentar profundamente la terrible injusticia, LO APLAUDIERON DE PIE.
Cuando Placeres y sus compañeros minimizan o ironizan en torno a la situación, le están diciendo a la ciudadanía que diputados o gobernantes que se interesen o intervengan desde su cargo en un asunto “con el fin de obtener un provecho indebido” no es, después de todo una conducta reprobable, a pesar de lo que dice el Código Penal en su artículo 161. Por supuesto que además, con todo esto, “presionan” al Poder Judicial. Porque todos sabemos que la “justicia” como entelequia no existe, lo que hay son fiscales y jueces que son seres humanos de carne y hueso; y como tales son sensibles…
Nuevamente nos menosprecian. Quieren hacernos creer que usar la plata del pueblo (millones) en salvar la fábrica de sus compañeros, está bien. Quieren hacernos creer que cuando la Justicia procesa a sus adversarios hay que callarse y respetarla porque la crítica pone en riesgo la democracia, pero cuando señala delitos de los compañeros se equivoca. Quieren hacernos creer que el “fin justifica los medios” pues para defender las fuentes laborales de los compañeros, todo sirve, incluso malgastar la plata de todos. Quieren hacernos creer que “no meterse un peso en el bolsillo” o “vender huevos en la feria” es señal inequívoca de Honestidad probada. No recuerdan que Calloia – ex Presidente del Banco República – tampoco se metió un peso en su bolsillo, pero fue procesado porque al firmar un aval por millones de dólares a una empresa desconocida (Cosmo) extralimitó sus funciones y no cumplió con su deber. Quieren hacernos creer que si el fin es su parecer un fin loable, todo vale, más allá de la Constitución y la Ley.
Lamentablemente muchas empresas cierran y miles de trabajadores quedan sin empleo, debiendo trascurrir por meses de verdadera angustia. Pero nadie les da una porque esos préstamos son sólo para ayudar a las empresas que tienen trabajadores familiares de políticos.
Nosotros no juzgamos a nadie. No sabemos si DP es inocente o culpable. Eso corresponde determinarlo al debido proceso. Lo que sí sabemos es que no corresponde todo este lamentable circo. No lo vimos ni lo sentimos cuando tantas veces se acusa y hasta se encarcela a reales inocentes que luego de años resultan absueltos.
Juan Garat