Endre Ernö Friedmann, nombre real de Robert Capa, nació en Budapest, Hungría, el 22 de octubre de 1913.
Fue sin duda el más famoso de todos los corresponsales gráficos de guerra durante todo el siglo XX.
Su madre era madre era diseñadora de moda y su padre un pensador intelectual, tras la pérdida del local de su madre a causa de la depresión económica de 1929, vagó durante su adolescencia por las calles de su ciudad.
En este tiempo conocería a Eva Besnyo, apasionada por la fotografía que transmitiría esta pasión a Capa e influiría decisivamente en su decisión de dedicarse a ella.
Tras acabar sus estudios de enseñanza media, siendo un adolescente, conoció a Lajos Kassák, ilustre personaje de tendencias socialistas, que ayudaba a cualquier artista con corrientes constructivistas.
Kassák dió a conocer la fotografía como un objeto social que podía mostrar las injusticias del sistema capitalista y organizando seminarios en los que se debatían trabajos entre otros de, Jacob Riis y Lewis Hine.
En 1929 la situación política empeoraba cada día con ya contaba con un gobierno fascista en Hungría, lo que obligó a Endré a salir del país junto a otros miles de jóvenes que pretendían un gobierno democrático para su país.
Tras pasar por Alemania, viaja a París donde entra en contacto con el fotógrafo David Seymour, que le consigue un puesto como reportero gráfico para la revista Regards, con el fin de cubrir las acciones del Frente Popular.
En París permanece de 1932 a 1933. En la capital de Francia conoció a la que sería su compañera hasta la muerte de esta, la fotógrafa alemana Gerda Taro (seudónimo de Gerta Pohorylle).
Su nombre húngaro era poco comercial por lo qué decidió cambiarlo por el de Robert Capa, seudónimo que utilizó también Gerda de forma indistinta, hecho que hace complicado en algunas de sus fotografías más importantes, verificar cual de los dos las tomó.
Cuando en España comienza la Guerra Civil, el mismo julio de 1936, Robert y Gerda viajan a este país para cubrir la contienda de forma gráfica. Aunque no se ciñen únicamente a su trabajo, así mismo se implican en la lucha contra los sublevados a la República, pasando todo el tiempo cerca de las filas republicanas, desde el comienzo del frente de Madrid hasta la caída de Cataluña.
En esta época realizó una de sus fotografías más divulgadas y reproducida en la mayor parte de los libros sobre esta guerra, fue tomada en el Frente de Córdoba, concretamente en Cerro Muriano: “Muerte de un miliciano”, el 5 de septiembre de 1936. Instántanea que ha sido cuestionada por algunos expertos, aunque un historiador alcoyano, le puso nombre a este miliciano,el anarquista Federico Borrell García. En el documental “La sombra del iceberg” de 2007, se opone a esta atribución con algunos testigos, médicos forenses y documentación de los archivos de Alcoy, en este trabajo se muestra la inconsistencia de la tesis del historiador, aportando nuevas fotografías que quieren avalar lo que fue una puesta en escena, y que posiblemente no fuera tomada por Capa, sino por Gerda.
No obstante en enero de 2008, según fuentes de la CNN, se encontró una maleta con cientos de negativos tomados en la Guerra Civil Española, material de incalculable valor histórico. Gracias a ellas queda probado que todas ellas fueron tomadas a diez kilómetros del frente, en Espejo, localidad en la que en esas fechas, tenían su cuartel general las tropas republicanas, según se publica en la web “El Periódico”.
Gerda Taro perdió la vida en un accidente durante el repliegue del ejército republicano en julio de 1937 en El Escorial, Madrid; la fotógrafa se subió en el estribo del coche del General Walter (miembro de las Brigadas Internacionales, cuándo unos aviones enemigos volando a baja altura hicieron que cundiera el pánico en el convoy y Gerda cayó al suelo, en ese momento un tanque republicano dio marcha atrás y cayó sobre ella.
Ya en el transcurso de la II Guerra Mundial, Capa estuvo presente en los más conflictivos escenarios de la misma; de 1941 a 1945 viaja por Italia, Londres y el Norte de África.
Del famoso día D, 6 de junio de 1944, el del desembarco de Normandía, son muy conocidas sus tomas junto a los soldados que desembarcaban en la playa.
Igualmente plasmó imágenes de la liberación de París por las tropas aliadas. Gracias a estas fue galardonado con la Medalla de la Libertad, por el entonces general Eisenhower.
En 1947 junto a los fotógrafos Henri Cartier-Bresson, Rodger, Vandiver y David Seymour, fundó la Agencia Magnum Photos, en la que Capa realizó numerosos y brillantes trabajos, no solo de foto-reportaje, también retrató a personajes importantes y famosos con los que mantuvo una gran amistad, entre ellos: Pablo Picasso, Ernest Hemingway, John Steinbeck y Gary Cooper.
En 1954 viajó a Japón para visitar a unos amigos antes de comenzar la Guerra, estando allí fue reclamado por la revista LIFE para reemplazar a otro fotógrafo en Vietnam, en la que transcurría la a Primera Guerra de Indochina; en la madrugada del 25 de mayo, cuando iba junto a una expedición del ejército francés por una zona boscosa, pisó una mina, muriendo en el acto. Fue en Thai Binh Vietnam, el 25 de mayo de 1954.
De esta forma acabó la apasionante vida del reportero, del artista y del gran ser humano que fue Robert Capa, vida que llevó a cabo la máxima que el mismo escribió:
“Si tus fotos no son lo suficientemente buenas, es que no te has acercado lo suficiente.”
Más información y fotos en: https://trianarts.com/robert-capa-el-fotografo-de-la-guerra-centenario-de-su-nacimiento/#sthash.uMHEp2ZO.sWk9JJQT.dpbs