CARTA INTEMPORAL DE UN PADRE A SU HIJO

Querido hijo y amigo:

En el día de tu cumpleaños, llegan hasta ti estas líneas, las que llevan el cariño de tus padres. Aunque extrañarás, en el día de hoy, por ser la primera fecha tuya, que pasas lejos de tu casa, no quedes triste, estamos muy cerca de ti –igual que cuando eras chico y/o cuando comenzabas los primeros balbuceos-. Y no te quedas triste, pues en este día y en esta separación circunstancial, debes encontrar un símbolo, que fortalezca tu espíritu: el que representa el deber que tiene el integrante de una sociedad como la nuestra- de afrontar el alejamiento de los seres más queridos, para cumplir con su obligación, dentro de ella. Lo último expresado, no ofrece discusión alguna, si se trata de un militar: sea para el caso de un hombre formado, sea el caso tuyo, de un joven en formación.

Deseo que vayas superando, todas las pequeñas dificultades que surgen en la vida. En toda circunstancia que se presente una duda, escoge el camino que tenga más dignidad. No olvides ni un momento, que la suprema aspiración de un muchacho, debe ser la de hacerse hombre. Ello implica poseer: carácter, reflexión, sentido común, generosidad y tolerancia. Ubicar el pequeño problema cotidiano, en el amplio panorama de la vida de relación, dándole su verdadero valor con justeza –he ahí una manifestación de sabiduría-. Hay que tratar de acercarse a ese ideal.

Recuerda que la caballerosidad es propia de gente de buena cuna          –haya sido la misma revestida en oro o humilde algodón- importan los principios que la mecieron.

Trata de ser noble con los demás, estén en situación ventajosa o por el contrario, en un plano inferior de circunstancias, si cabe la expresión. Sin que esa nobleza te lleve a enfrentar imposibles, ni tampoco tolerar lo intolerable.

Recuerda en todo momento, que nunca se arrepiente el hombre, de proceder bien y con justicia, por el contrario, la conciencia es tenaz fiscal, cuando se ha recorrido un camino equivocado.

No olvides que la voluntad debe ser sostén permanente, para obrar positivamente. Ten en cuenta al respecto, las palabras del maestro, en “La Pampa de Granito”…  “Esa desolada pampa es nuestra vida, y ese inexorable espectro es el poder de nuestra voluntad; y en esos trémulos niños son nuestras entrañas, nuestras facultades y nuestras potencias, de cuya debilidad y desamparo la voluntad arranca la energía todopoderosa que subyuga al mundo y rompe las sombras de lo arcano.”

            Y querido hijo y amigo, daré por finalizadas estas líneas, las que te llevan el cariño de tu madre, hermanos y padre, junto al deseo de que pases bien, con buenos compañeros y que trabajes a gusto, para luego disfrutar integralmente de las vacaciones.

Un fuerte abrazo de tu padre.

 

 

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