Guiados por Venancio Benavidez y Pedro Viera, un centenar de hombres entre milicianos y vecinos, se reunieron al amanecer. La causa era inconmovible, y en esa certidumbre, apenas asomaba el sol empezaron a aparecer a caballo y en grupos, ostentando sus armas y resueltos a emplearlas contra el déspota que […]