Le preguntaron al gran matemático árabe Al-Khawarizmi, uno de los padres del álgebra, que vivió entre el año 780 y el 850, sobre el valor del ser humano, y éste respondió con la siguiente fórmula:
«Si tiene ética, entonces su valor es = 1.
Si además es inteligente, agréguele un cero y su valor será = 10.
Si también es rico, súmele otro 0 y será = 100.
Si por sobre todo eso es, además, una bella persona, agréguele otro 0 y su valor será = 1000.
Pero, si pierde el 1, que corresponde a la ética, perderá todo su valor pues, solamente le quedarán los ceros».
Dijo Confucio hace más de 2.500 años cuando le preguntaron qué es lo primero que haría si se le encomendara gobernar una nación. Confucio contestó en forma contundente: “Corregir el lenguaje; porque si el lenguaje no es correcto, lo que se dice no es lo que se significa; si lo que se dice no es lo que significa, lo que debe ser hecho, quedará sin hacer; si queda sin hacer, la moral se deteriora; si la moral se deteriora, la justicia andará extraviada; si la justicia anda extraviada, la gente quedará en una tremenda confusión… y si la gente queda en una tremenda confusión, el caos está a un paso… todo está en lo que se diga.”