Mary Jo, de dos años de edad, está aprendiendo a jugar en tinieblas, después de que sus padres, el señor y la señora May, se vieron obligados a escoger entre la vida de la pequeña o que quedara ciega para el resto de su vida. A la pequeña Mary Jo le sacaron ambos ojos en la Clínica Mayo, después de que seis eminentes especialistas dieron su diagnóstico: retinoblastoma. A los cuatro días después de operada, la pequeña dijo: “Mamá, no puedo despertarme… No puedo despertarme”.
FIN
“Los cinco cuentos cortos más bellos del mundo”
Conversaciones desde la Soledad, Bogotá, 2001
Fuente: https://ciudadseva.com/texto/los-cinco-cuentos-cortos-mas-bellos-del-mundo-2/