Una opinión sobre el pueblo judío – Hugo Reboledo

Cuando el mundo se revela tal cual es, descubres que no es lo que ves, sino lo que sientes. Tu tierra es redonda, cuadrada o plana, es como la sientes, si te hace feliz, si has llegado después de un largo viaje a tu destino.

Interpretar la tierra de Israel, es difícil para el no judío. Siglos de diáspora y marginación generaron sentimientos diferentes dentro y fuera del pueblo de Israel. Identificados con la ley de Dios, los judíos se mantuvieron unidos en la diversidad y contra la adversidad, los más poderosos no pudieron destruir su sentir y su temor de Dios, su obediencia a los preceptos o mitzvot, regidores  de la vida, del descanso, del respeto, de la higiene, de la comida, del recuerdo, del perdón y del arrepentimiento, tanto en la tierra y en el cielo.

Después de siglos de marginación, por actos de diferente interpretación y mega-castigos, aplicados por generaciones a un pueblo por Sentir diferente, solo se explica como represalia a su irreductible sentimiento de justicia y libertad.

Las 12 tribus, representan la diversidad étnica y racial, la ley de Dios la Justicia y la libertad, como el respeto al prójimo, al amigo, al diferente. La familia como centro de la vida, los hijos, el matrimonio, como origen de la vida, da la fuerza, para defender la vida hasta el último aliento, pues todos dependen de todos.

Hoy dia, en un mundo tan globalizado y dependiente, donde el tuerto es rey, te mueves como las olas del mar, sujeto a las mareas y el cambio climático, donde te calientas y congelas en un instante, donde la intolerancia, la apatía y el delito campea sin justo castigo,

En búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria. Por la pobreza y la ignorancia, olas migratorias dejan sus habitats en busca de algo mejor, siendo utilizados como esclavos por los clanes dominantes (jamulas), en perjuicio de los naturales del pais que los reciben, sobre todo por razones ideológicas y religiosas, generando odio y segregación, en un mundo que pretende defender a las minorías, de acuerdo a criterios muy particulares, y no al interés general (Matrix).

Todo este razonamiento aplica, porque el judío es israelí. No lo es por fanatismo, ni por el dominio global, 9 millones de personas de todas la etnias y religiones, defienden su tierra como si fuera uno solo, judíos, cristianos católicos y ortodoxos, árabes y drusos musulmanes y hasta algún hindú y budistas, sirven bajo la misma bandera para defender la sociedad que tanta sangre, sudor y lágrimas, costo. No existe en el mundo tal diversidad de razas y religiones, que libremente conviven bajo un sistema equilibrado de justicia y libertad.

Los flagelos que azotan a la sociedad moderna, la droga, el delito social, la discriminación de las minorías, se asumen en el mundo democrático, como problemas que hay que resolver pacíficamente, descontando los regímenes autoritarios y tiránicos, donde no existe libertad.

No pasa por la cabeza de ningún israelí, que algún día lo gobierne un déspota. Nunca en los miles de años de historia le ocurrió. Si sufrió despotismo, de poderes externos a Israel, por  imperios y tiranos, los esclavizaron, torturaron y expulsaron, matándolos para tratar de vencer su fe en Dios y sus preceptos.

No pudieron y no podrán, pues sus ansias de vivir son superiores a todas las fuerzas del mal y a la muerte.

Diferente a la fe que profesa el enemigo, que magnifica la muerte, pues después de ella comienza la vida. Yo no conozco a nadie que haya vuelto para contarlo.

La vida es la creación de Dios, no solo el hombre, todas las especies y seres vivos deben cumplir su ciclo en la tierra, para que esa vida sea plena y en paz.

Hoy este mundo pequeño y contaminado, principalmente su alma y su mente, fracasa para lograr una forma de vida, que garantice la paz. El poder del materialismo intelectual, la utopía de la sociedad ideal, fracasa en forma cíclica desde todos los tiempos, ni las religiones, ni las convenciones, ni los códigos, le han dado al hombre la herramienta para construir la paz y  vivir con libertad y justicia.

En este mundo imperfecto, el invento griego de la democracia, perfeccionado en el tiempo, por el fracaso de otros sistemas para regular la vida social de las comunidades, es el que hoy más consenso tiene. Le exigen prestaciones, que teóricos desarrollan en su escritorio y fracasan en el terreno, con consecuencias inadmisibles, como son la perdida de la vida y la destrucción del habitat.

Esa democracia, cuyo fin es en definitiva poder vivir en comunidad en paz, con libertad y justicia, debe tener como base el respeto mutuo entre los seres humanos, como parte de la creación para la continuidad de la vida y su perfección y por extensión, entre comunidades y pueblos.

Imperios, sociedades, comunidades, acuerdos. Siempre después de una guerra o cataclismo, los poderosos han acordado las soluciones globales o regionales a situaciones, que siempre fueron discriminatorias, de alguna de las partes en conflicto por los intereses de la Entente en el poder. Hay que reconocer que no todo era o es interés de poder, hay y hubo consideraciones y propuestas justas, pero por no participar los involucrados o ser minoría, fueron imperfectas. En la antigüedad y en la actualidad, sucedió así. Como me comprenden las generales de la ley, puedo mencionar La convención Preliminar de Paz de 1828, en Rio de Janeiro, patrocinada por Inglaterra junto a Brasil y Buenos Aires, que termina creando la República Oriental del Uruguay, por interese ajenos a los Orientales, hoy uruguayos. Versalles, Postdam, Japón, Corea, Vietnam, Irak, Afganistán, etc. Son ejemplo.

De esos acuerdos imperfectos, surge el estado de Israel, resultado de una propuesta justa para un pueblo, que había sido expulsado 2000 años antes y sometido en ese tiempo, a vejaciones y castigos extremos, como fue el Holacausto. Lord Balfour inspirado en la historia del pueblo judío, que esperaba al Mesías para volver a su tierra, y en la propuesta de Hertzel de volver por derecho a su tierra, generó en el seno de la Sociedad de Naciones su propuesta, que luego fue usada como fundamento de la resolución de la ONU de 1948, para la creación de 2 estados en la entonces Palestina, uno judío y otro Árabe, al finalizar el mandato del Imperio Británico. Los judíos, no llegaron después de eso, ya estaban y en comunidades importantes, inmigrantes que a través de los siglos volvieron a su tierra, por su expulsión de otras tierras, como fue la Inquisición en Europa, los reinos y países Árabes del Norte de África, los pogromos en Rusia y el castigo máximo del Holocausto.

Las naciones democráticas del mundo, devolvieron al pueblo judío, su habitat y su dignidad a vivir con justicia y libertad en su tierra milenaria, no fue el Mesías, pero fue obra de Dios.

Porque las minorías de conciencia y de género en el mundo actual, tienen derecho a existir y el pueblo judío, se discute. Porque ese que la discute, es el mundo donde no impera la democracia, la justicia y la libertad. Es el enemigo de Israel.

Porque Israel es una sociedad exitosa, en desarrollo humano, en tecnología, en calidad de vida, con índices bajos de drogadicción y delitos sociales, donde se permite el libre pensamiento y practica de todas la religiones conocidas? Por qué es mal visto por el mundo, que no es un estado laico? Por lo que se le acusa de apartheid?

El éxito de Israel, esta justamente en mantener la ley que surgió del de Monte Sinaí hace más de 5700 años y que lo mantuvo unido en la diáspora y el exilio, contra toda adversidad y el castigo, pues la salida de Egipto y el Éxodo fue la libertad, por la que ha luchado miles de años y luchara toda su vida.

Mucho he pensado antes de escribir esta reflexión, mucho he leído y he aprendido de la vida, después de conocer relativamente la historia y la actualidad de muchos países, que ayer fueron tribus, reinos, imperios. conquistadores o conquistados, siempre el sistema responde con falencias de justicia y libertad.

No hay frases magistrales que encierren el concepto de justicia y libertad, solo palabras simples y concretas pueden encerrar su sentir, el derecho al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la educación, a la libre expresión de ideas y de conciencia, al respeto a los demás, etc., etc.

Ese concepto parte del origen del mundo y del universo, ese origen tiene como base la vida libre de pecado y en familia, algo que el mundo moderno ha relegado, con sus nuevas teorías en pro de un mundo mejor, que mejor peor.

Nadie acepta a nadie, todos son mejores que los demás. Elíptica interminable de fracasos y sufrimientos para los más débiles, es el resultado!!!

Todo tiempo pasado fue mejor; los que olvidan su historia están condenados a repetirla; dichos y frases, que nos orientan al desánimo. Es posible tanta ignorancia, porque no es posible vivir en paz, sin pelearnos. Desando al otro, lo que queremos para nosotros mismos.

El pueblo tiene un elemento vital que define su existencia, la vida. Nada hay sobre ella ni después de ella. La vida nace con la creación, el hombre la mujer, la familia y su continuidad, regulada por las buenas costumbres, respeto, justicia, trabajo, higiene y salud, educación; libres y justos, sin dogmas ni imposiciones. En común acuerdo.

Siglos en la búsqueda del Santo Krial, utopía o destino. Es la tierra prometida, el Vergel de la vida o es un peñasco lleno de pantanos y desiertos, que florece en un mar de odio y muerte, y resurge como el ave Fénix de sus cenizas, el reino de David, florece hoy luchando por la vida, no contra ella. Lo demuestran los índices de desarrollo humano, de emprendimientos, de tecnología vs ID, los bajos índices de delitos comunes y de género, de desempleo, de drogadicción, con un salario mínimo que supera los U$ 1500. Donde vamos a ver juntos una kipa, un gurka, una cruz, una estrella de David, una media luna y para curiosidad no se ven símbolos políticos, como la hoz y el martillo o similares.

Sociedad políticamente laica y profundamente religiosa, con amplitud de conciencia, que ha logrado después de más de 2000 años el estado nacional judío.  Es razonable que la conducta y la ley que permitió su (ole hadash), su retorno, siga rigiendo sus destinos, sin peligro para la existencia de otros credos en respeto, con justicia y libertad.

 

Este artículo fue escrito y enviado por Hugo Reboledo, aviador militar de larga trayectoria profesional. Piloto de Caza en aviones de combate de la Fuerza Aérea Uruguaya. Actualmente reside el Haifa, Israel. Le damos la bienvenida en este espacio cultural y de opinión libre.

 

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