Después del penúltimo biberón de la noche, leemos poemas. Poemas de varios autores. De mis autores preferidos, si soy yo quien lee. O de los suyos, cuando es su turno, un turno que suelo arrebatarle caprichosamente sin que ella se queje demasiado. Yo leo poemas de Neruda, de Agustín Goytisolo, […]