No eran héroes de Hollywood

La Unión Soviética puso los muertos.
En eso coinciden todas las estadísticas de la Segunda Guerra Mundial.
En esta guerra, la más sangrienta de la historia, el pueblo que había humillado a
Napoleón hizo morder a Hitler el polvo de la derrota.
Alto fue el precio: los soviéticos sumaron más de la mitad de todos los muertos
del enemigo.
Algunos ejemplos en números redondos:
el cerco de Leningrado mató de hambre un millón;
la batalla de Stalingrado dejó un tendal de ochocientos mil soviéticos muertos
o heridos;
en la defensa de Moscú, cayeron setecientos mil, y seiscientos mil en Kursk;
en la toma de Berlín, trescientos mil;
el cruce del río Dnieper cobró cien veces más víctimas que el desembarco en
Normandía, pero fue cien veces menos famoso.

Eduardo Galeano. Espejos. Una historia casi universal.

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