…decidí rescatar esta lejana anécdota familiar en la que debo incluir-mal que me pese- una palabra soez, una palabrota, seamos claros, que en mis desvelos “literarios” es clave para despertar cierta gracia-si es que la hubiera- en su simplísimo desarrollo. Reticencia absurda por imaginar que algún desprevenido lector se ofenda […]