Margie lo anotó esa noche en el diario. En la página del 17 de mayo de 2157 escribió: “¡Hoy Tommy ha encontrado un libro de verdad!”. Era un libro muy viejo. El abuelo de Margie contó una vez que, cuando él era pequeño, su abuelo le había contado que hubo […]
Cuentos
Después de la batalla (de Quebracho Herrado) me acuerdo que el coronel dio orden de enterrar a los muertos. El sargento Saldívar y ocho soldados se encargaron de la macabra operación. Me acuerdo que le dije a Saldívar: “Pero oiga, sargento, que algunos no están muertos y ustedes los entierran […]
Lo sabías. Hernán Me atrevo a contarlo ahora porque ha pasado el tiempo y porque Hernán, lo sé, aunque haya hecho muchas cosas repulsivas en su vida, nunca podrá olvidarse de ella: la ridícula señorita Eugenia, que un día, con la mano en el pecho, abrió grandes los ojos y […]
Según el apócrifo Apolodoro de la Biblioteca, “Hércules se hospedó durante cincuenta días en casa de un tal Tespio, quien era padre de cincuenta hijas a todas la cuales, una por una, fue poniendo en el lecho del héroe porque quería que este le diese nietos que heredasen su fuerza. […]
“ Más allá de los cincuenta empezamos a morirnos poco a poco en otras muertes.” Julio Cortázar Para Saldías, descubrir que era un anciano, no debió ser una sorpresa. Quizás fuera el espejo, el engañoso espejo del baño donde realizaba sus abluciones diarias y que reflejaba tan imperceptiblemente el paso del […]
—No encontrarás muy cambiado a tu padre —dijo lady Moping mientras el coche franqueaba la verja del sanatorio del condado.v —¿Llevará uniforme? —preguntó Ángela. —No, querida, desde luego que no. Aquí lo atienden mejor que en ninguna parte. Era la primera visita de Ángela y había sido a propuesta de […]
Una vez tuve dieciséis años. A esa edad todavía tenía aspecto de niña. Era al volver de Saigón, después del amante chino, en un tren nocturno, el tren de Burdeos, hacia 1930. Yo estaba allí con mi familia, mis dos hermanos y mi madre. Creo que había dos o tres […]
Tantos años huyendo y esperando y ahora el enemigo estaba en mi casa. Desde la ventana lo vi subir penosamente por el áspero camino del cerro. Se ayudaba con un bastón, con un torpe bastón que en sus viejas manos no podía ser un arma sino un báculo. Me costó […]
Cuando a fines del año 1935 visité Marruecos el tema general de las conversaciones giraba en torno a las actividades de los espías de las potencias extranjeras. Tánger se había convertido en una especie de cuartel general de los diversos Servicios Secretos. En Algeciras comenzaba ya esa atmósfera de turbia […]