Su hija suele quedarse dormida antes de que termine de relatarle el cuento. Esta noche, sin embargo, ya va hacia la mitad de Caperucita y se mantiene todavía despierta, observándola con los ojos muy abiertos. Mientras le explica la escena en que el lobo llama, impostando la voz, a la […]
Microrrelato
La niña solo tenía cuatro años. Sus recuerdos, probablemente, ya se habían desvanecido, y su madre, para concienciarle del cambio que las esperaría, la llevó a la cerca de alambre de espino; desde allí, de lejos, le enseñó el tren. -¿No estás contenta? Ese tren nos llevará a casa. -Y […]
Pásele suavemente la mano por la película de piel que lo recubre, dándole calor. Deje que su vello se erice con el cosquilleo de los dedos, sople en el hueco de su oreja, esa caracola rosada y tierna que tienen en la parte superior; acerque algo dulce y especiado a […]
Cuando me dijeron que mi hijo no podría hablar nunca, que tenía un cromosoma atravesado y una nube oscurecía la zona del cerebro donde se amasa el pensamiento y se tejen las palabras, lo primero que recordé fue que había planeado aprender con él los nombres de los árboles. Lo […]
Son las siete de la mañana, me levanto, enciendo el agua caliente de la ducha y me desnudo. En el espejo, no puedo evitar ver mi reflejo, el cual miro detenidamente, preocupándome en cada lugar de mi cuerpo… Lo dejo correr. Mirando el reloj de sobre la mesilla de noche […]
Alrededor de las once de la mañana, a petición mía, el vehículo oficial del ministerio me deja ante la vieja casa –ahora abandonada- donde viví cuando era niño. El asistente dobla mi abrigo en su brazo, esperándome. Aplasto el puro contra la acera deshecha. Sin pena, sin ternura, puede que […]
Cual arácnido silencioso, la nave posó delicadamente sus extremidades sobre la superficie de la luna. Minutos después, la cámara mostró cómo, por una oblicua escalera, descendía el perfil difuso de un astronauta. Blandiendo una bandera de hojalata, el hombre holló el blando y virgen polvo de la luna y, algunos […]
La vi y me quedé boquiabierto: sin duda era una sirena. Cabellos rojos, rostro de infanta, pechos frondosos y cola de pez. En ese momento sentí que mi sola presencia la aterró, pues se revolvía espantosamente como si quisiera escapar de algo: su torso desnudo y su monstruosa cola emergían […]
Me gusta la playa. Desde mi habitación veo la orilla, el mar, la arena. Imagino que bajo esos miles y millones de granitos brillantes se esconden llaves de duendes, juguetes de niños distraídos y hasta la calavera de algún pirata tuerto. Yo juego a enterrar tesoros, es divertido. Al principio […]